Una dieta poco equilibrada puede tener nefastas consecuencias en los jóvenes y afectar directamente en los resultados académicos.
A medida que vamos creciendo y sobre todo al llegar a la etapa adulta, nuestro ritmo de vida va incrementando poco a poco y los deberes nos demandan cada vez más tiempo, lo que nos trae como consecuencia un desorden alimenticio, pues tendemos a comer lo que sea más rápido y que este más a la mano, que se ajuste a nuestro horario. Por esa razón caemos en la tentación de la comida chatarra, pero no estamos pensando en lo que realmente estamos comiendo, pues lo único que nos importa es saciar nuestra hambre. Por eso, debemos tomar conciencia a tiempo para prevenir una serie de enfermedades que pueden afectar a nuestro organismo debido al desorden en la alimentación.